lunes, 26 de abril de 2010

Lara

Lara desconfiaba de los chicos de brazos abiertos como ramas de almendro. Soñaba con miradas etéreas. Besaba almohadas llenas de silencios. Lloraba al regresar a casa tras tardes junto a hombres alegres que le susurraban palabras de amor. Su corazón quería sombras donde descubrir luciérnagas por sorpresa. Caricias accidentales que le hicieran sonreir. Y ella lo aceptaba con dulzura, como si de su sino se tratara, pero siempre con los ojos bien abiertos cuando doblaba cada esquina.

6 comentarios:

  1. Me gustan las metáforas que utilizas, son muy expresivas y llenan el texto de sutileza y sensibilidad.

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  2. "Su corazón quería sombras donde descubrir luciérnagas por sorpresa"
    Qué bella imagen.
    Precioso relato ,Elena.

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  3. Hermoso Elena, muy sutil. Tu reposo forzado da buenos frutos.

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  4. Me encanta, lo leeré el domingo en la radio.
    Te pasaré la grabación si no puedes oirlo.

    Gracias Elena.

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  5. dulce, entrañable y sincero,con el corazón de alguien que siente cada palabra.
    Muy bueno!!

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  6. Muchas gracias! Me alegra que os haya gustado.

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