domingo, 20 de junio de 2010

Por ellos

Laura, deliciosamente deprimente...

Me acerco y anoto sus nombres. Uno debajo de otro. Con pulcritud y cierta ceremonia. Es parte de mi trabajo y es todo lo que puedo ofrecerle a ese puñado de infelices. No tenían nada... tan sólo un nombre.

2 comentarios:

  1. Me gusta por tu sencillez... alguien que ve desde fuera la vida "perdida" de esos hombres que de un modo u otro vagan en la fortaleza como fantasmas que esperan una salvacion de algun tipo.
    (disculpad por los acentos, pero estoy escribiendo con un teclado italiano)

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  2. De acuerdo con tu observación Amador, y estupendo el dibujo del burócrata, pulcro y ceremonioso (e ignorante de que forma parte de ese puñado de infelices). Me ha gustado mucho, Javier.

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