domingo, 13 de junio de 2010

Cuaderno de Bitácora: El Torcal de Antequera

Los rebeldes esperan como castigo una hora para partir.
Un descampado de gasolinera es sugerido como marco perfecto para retratarnos.
Nos vamos turnando el papel de mascota perruna en el coche del bello durmiente.
Una mochila desaparece misteriosamente en un paisaje marciano. Nos sentimos todos desfraudados de la raza humana. Pero ahora comprendemos mejor a Pocholo.
Un bandolero nos sirve buenos manjares. Una prueba más de que la pluma vence a la espada. La chica del país vecino se atreve a desafiarle: "o dejas ya de dar tantas vueltas o te bailamos unas sevillanas".
En el calor del licor sin alcohol una muchacha habla consigo misma probablemente a causa de su estado: "No sé qué del programa que ve tu madre, cómo se llama. Se llama copla" se contesta a sí misma.
Cantamos canciones infantiles en el coche pero el mochilero no se anima. Normal, lo hacemos muy mal.
Queremos ver lobos en un paraje propicio para esconder al Equipo A y nos dan gato por liebre.
Volvemos sanos y salvos pensando en nuestra próxima aventura.

3 comentarios:

  1. ¡Qué bueno Elena! ¡Me encanta! Es un resumen perfecto del día de ayer, pero creo que lo que más me ha gustado es la referencia a Pocholo... ¡ja,ja!

    ResponderEliminar
  2. JAJA que buena, ¿ quien es el Pocholo?

    ResponderEliminar