De vez en cuando, y a modo de ejercicio
combato la congoja al folio en blanco.
Sentado, nada fluye. Me levanto
y mis pasos conducen al servicio.
Ansío la inspiración mientras devano
mis sesos, mas también los intestinos.
¿Musas en el retrete? ¡Desatino!
Otra vez, tanto esfuerzo ha sido en vano.
Estreñido de vientre y de meninges
deambulo con la duda por mi cuarto:
-¿Debe el poeta cruzar aquella linde
que separa el buen gusto de lo guarro?-
-¡Hete aquí la respuesta!-. Yo me dije
(Y el mismo vientre irrumpe en un aplauso)
martes, 23 de marzo de 2010
Soneto Laxativo
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Muy bueno Javi, supongo que te inspiró la parte de las reflexiones sobre estética y mierda, ¿no? Si es que en este libro hay de todo...
ResponderEliminarMuy bueno, Javi, una inspiración original, donde las haya...!!
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