Cerró los ojos. Intentó poner la mente en blanco respirando lentamente.
"El amor mueve montañas" pensó.
Cuando abrió los ojos su enorme marido seguía roncando en el sofá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
Seguidores
Archivo del blog
Etiquetas
Elena
(22)
Catherine
(16)
Saria
(14)
javi j.
(12)
Begoña
(10)
Ale
(8)
Insoportable levedad
(6)
Orgullo y prejuicio
(6)
El desierto de los tártaros
(5)
María Luisa
(5)
EL SOLITARIO
(4)
Javier P.
(4)
Enrique
(3)
picalagartos
(3)
La Amortajada
(2)
Laura
(2)
7 febrero
(1)
Dinosaurio
(1)
El Fin de la Eternidad
(1)
Jose Antonio
(1)
Jose B.
(1)
Los Estados Carenciales
(1)
Pauline en la playa
(1)
Sastres y sastrerías
(1)
Usuario 25227726
(1)
Xoanón
(1)
boletus
(1)
escribir
(1)
exposición
(1)
women's secret
(1)
zombies
(1)
Contribuyentes
Mueve montañas, y se regocija en la de venus. Aunque aquí no parece que haya mucho que mover.
ResponderEliminarVeo una vuelta de tuerca al dinosaurio, sugerente y bonita.
La vuelta a la realidad es siempre traumática, aunque sea la única que tenemos... curiosa y mundana reflexión -creo- sobre un "intento de meditación" (mente en blanco, y a ver si soy a capaz de ver las cosas de forma distinta, o a ver si desaparecen cuando abra los ojos...)
ResponderEliminar